miércoles, 23 de mayo de 2012

Al fin de cuentas estoy hecha de carne, piel, sangre, venas; que también odian, aman cientos que cosas, que revientan de rabia, agitación; esas reacciones biológicas, un poco de cerebro, átomos, neuronas. 
Empiezo a observar como escurro esos amores, emociones, vacíos, inseguridades y eso dice más de mi que la propia carne.
Me sorprende como llevo por dentro todo esto, tantas notas,  recuerdos,tantos rostros, que llegan sin importar donde esté,que se toman de a poco y sin permiso el momento, la cabeza ; llenos de pasos agigantados,relevantes.
y van llegando así, sin sonidos, miradas materiales o ganas irreales de venir; habitando como imágenes mentales que me hacen ser más que una masa con extremidades.  
Quizás soy  más de lo que llevo a costas, soy más que dos pies y mil sonidos, tres cuadernos llenos de frases y quien sabrá cuantos cabellos. 
Comprendo ahora que tengo tantas cabezas como personas conozco,
tantos recuerdos que se hacen propios cada vez que me piensan o nombran y soy tantas miradas como vidas voy tocando.
Al fin de cuentas estoy hecha de varios cuerpos,
un numero indefinido de dedos, venas y cientos de amores. 
Entonces somos uno cuando me imaginas y al rato nos separa este olvido, de no decirnos más, no imaginarnos. 
Y así van entrando en mi otros brazos, otros dientes y me pongo inestable,soñadora, llorona, por ser muchos que contenidos en un solo cuerpo, un solo órgano, van peleando por tratar de comprender eso que es la vida, la soledad. 

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