domingo, 31 de marzo de 2013

"Tú no vienes.
Te sientas a mi lado
y te gusta hacer preguntas
y esperas
que yo extraiga un pez brillante
del fondo del lago.

Pescadora no soy.
Nadie me ha visto enturbiando la orilla del río
con unas botas de agua.

Lo que estremece al buscador de oro,
ese brillo convulso,
para mí es dolor."

domingo, 24 de marzo de 2013



“Si me gusta tu ortografía es porque me sugiere que sabes poner las cosas en su lugar, que puedo confiar en ti porque quien respeta hasta la forma correcta de escribir una palabra, seguro sabrá respetar cosas más importantes en la vida.”
Después de que muriera, durante un tiempo ni siquiera cambiaba las sábanas porque aún olían a ella. Luego dejaron de oler a ella y, pasadas unas semanas, simplemente olían a mugre. Y esa es una metáfora del dolor que funciona tan bien como las otras miles que se me ocurren a diario. Te aferras desesperadamente a todos y cada uno de los recuerdos y, al hacerlo, los mismos recuerdos se vuelven rancios y desvaídos, como las sábanas de mi cama.
Y aún así, me dolió cuando finalmente cambié las sábanas, porque era una manera más de conjugar a Hailey en el pretérito, un paso más hacia el indefectible abismo, y no consigo ordenar porque cada cosa que quito o limpio es un rastro más de ella que borraré para siempre. Quiero colocar catenarias y cordones de terciopelo rojo, como hacen en las mansiones históricas para evitar que los turistas hagan el payaso con el pasado, porque eso es lo que todos haríamos si nos dieran la posibilidad”.
Mi vida sin Hailey, Jonathan Tropper 

Cuando uno decide llevar su vida a costas, 
cuando decide cargar con sus defectos, 
con sus razones, 
con la causa de su estado, 
con su rostro, su huella, 
su identidad y sus marcas,
es cuando realmente está seguro de quien es
y es allí cuando puede comenzar a proyectarse en los otros.
(O eso dicen.)


sábado, 23 de marzo de 2013


Corro cuando quiero. 
Escribo en el bus.
Miro la cara del tipo del lado 
vestido del azul cielo que decidió escoger por su tristeza de día gris.

El bus avanza, el pulso se mueve, me altero,
se siente justamente como cuando me besa el.
El, sí, así sin tilde, pues no quiero resumir su humanidad,
su humanidad que no tiene gramática,
al que siento sin letras, sin renglones.
El hombre me mira las manos, creo que tiene tatuada la esperanza, al fin y al cabo viste de azul, como de un cielo que surge hacia arriba, en el techo,
que se extiende hacia un lado, hacia otro,
que se dibuja en colores,infinito;
Como yo a esta hora 
donde me quedo sorda entre el trafico y el instante no tiene futuro o pasado... solo queda el tiempo y el reloj.
Valiente gracia enamorarse entre el silencio que se vuelve tenue a medida de que miro al hombre... el sopor que se me enreda en los tobillos mientras voy pensando en vos...
Y así creer que eres otra cosa diferente al resto, 
quizá imaginario,
un sueño deforme, 
algo a lo que se le a dado un nombre erróneo, 
algo que no se define con letras, murmuraciones o tildes. Entonces te dejo sin nombre para no agrietar tus marcas dándoles vocales.

Poso la cabeza en la ventana, dejo de escribir para seguir corriendo, 
para creerme los párrafos que otros han creando entre miradas furtivas a mi lado.

Vamos a separar algo. Culpable se es de un delito o de un pecado. De las otras actitudes uno no es culpable, es responsable, que no es lo mismo. De las actitudes los seres humanos somos, o deberíamos ser, responsables. Saber que nuestras actitudes generan, y traen aparejados algún costo, toda actitud tiene un costo, todo tiene un precio en la vida.


viernes, 22 de marzo de 2013

"Esto que ves soy yo,
ni más, ni menos.
Un pedazo de SER…
un trozo de humanidad…
un puñado de risas…
un montón de sueños.
Una cuota de locura…
un pedazo de dulzura
con toda mi sinceridad.
Esto que ves, soy yo,
ni más, ni menos.
Una mujer, a veces una niña,
a veces espacio…
a veces infinito…
a veces pasión…
a veces libertad.
Pero así, simplemente así…
así soy yo.
Es todo lo que tengo,
todo lo que soy…
No es mucho… pero es todo.


¿Qué hace un cronopio cuando se enamora? Pierde la cabeza, eso y se dedica a cortar margaritas. Cuando a un cronopio le rompen el corazón, llora un poco, y luego un poco más. Se sabe desdichado y húmedo. Pero mientras llora, piensa en que a todos alguna vez les rompen el corazón. En que enamorarse significa también llorar un poco. Y que a diferencia de los famas, el cronopio llora cuando tiene ganas, y como tiene ganas, llora un poco más.

martes, 19 de marzo de 2013

He vuelto para vivir mi propia vida, para encontrarme a mí misma, pero eso es una triste necesidad comparada con la de amar…amar es lo primero…amar, perder, rendirse.

lunes, 18 de marzo de 2013

Yo sé que la angustia suele engendrar poemas. Pero yo tengo miedo de volverme loca. Miedo y deseos.


Recordar esas noches donde comenzábamos viendo películas
y la película terminábamos siendo nosotros;
entre tanto beso, 
las arrugas de la sabana medio tendida,
las arrugas de la piel que iba descubriéndose a pocos,
como también iba descubriendo el amor y querer vivir el día prendida de tu boca.
La tristeza es dejar de escribirte porque se me acabó el amor.

sábado, 16 de marzo de 2013


"Una fuerza de la naturaleza que se rige por leyes tan reales como la ley de la gravedad. La regla de la física de la búsqueda viene a decir algo así: Si tienes el valor de dejar atrás todo lo que te protege y te consuela, lo cual puede ser cualquier cosa como tu casa o viejos rencores, y embarcarte en un viaje en búsqueda de la verdad, ya sea hacia lo interior o lo exterior, y si estás dispuesto a que todo lo que te pase en ese viaje te ilumine, y si aceptas como tu maestro a todo el que te encuentres en el camino, y si estás preparado sobre todo a afrontar y a perdonar algunas de las realidades muy duras de ti mismo, entonces la verdad no te será negada."





Puedo ir a tu casa y sentirme en mi casa, no por creerla propia, algo personal donde puedo extender los pies a mi antojo… es mi casa porque vos estás allí.
Podemos estar en el otro lado del mundo, en una calle estrecha, en la inmensidad de un asfalto que va robándole pedazos a las praderas y en vos sigo habitado un hogar con pinturas y muebles a los que quiero observar todo el tiempo, besar de a poquitos.
Eres mi hogar libre, que camina en la ciudad y lo marca todo de si mismo; Pasas en todo lo que me lleva a tu recuerdo; me dejas encontrarte en la esquina, en un semáforo, en la mirada anonima que brilla así como la tuya.
Entonces tu recuerdo es mi casa, como lo es todo esto que habita en mi para ti, para nosotros.

martes, 12 de marzo de 2013

"Te hablo y tus ojos cuelgan de una pared.
Tiemblo en el cuarto impar, pienso en las redes
que no nos pudieron sostener, cuelgo en el aire
palabras que se parten como barcos,
coso tus iniciales mordidas y deshechas
por el viento tremendo de una casa."

lunes, 11 de marzo de 2013

El amor no muere de muerte natural, se va quedando quieto, se llena de tanta vida que un día así no más decide cerrar los ojos y tirarse al vacío. A veces cae cerca, suena estruendosamente, se lastima un poco y se levanta. Otras veces se rompe y no queda más de él... Es de valientes pasar la vida recogiendo los pedazos. O es de tontos... Quien sabe...
Escribo en el metro,
le pongo astros a mi existencia,
a mi fatalidad,
a mi baja conformidad hacia la vida misma, camino, doy los pasos que me guían a lo que no sé, entonces por costumbre decido detenerme, caminar otros caminos...
cambio el destino de mis pasos y dejo de ser futura, de ser pasada, entonces me acumulo en mi misma...
cambio mis rumbos mientras no dejo de ser, soy mi propio destino.


sábado, 9 de marzo de 2013

"Has poblado tanto mi vida en estos tiempos que si cierro los ojos y no pienso en nada aparecen tu imagen y tu voz. Ayer, cuando me dormía, así te vi y te oí de pronto: desperté sobresaltado y quedé muy acongojado, pensando en ti con mucha ternura y también en mí y en cómo vamos perdiendo todo."

viernes, 8 de marzo de 2013

“Yo lo quiero, aunque fuese tan corto como dos eternidades y tan largo como dos segundos. Lo quiero como quien esconde sus sentimientos debajo de la almohada y por las noches los desarruga y se los pone de pijama. Lo quiero como quien mira las estrellas tratando de contarlas o como quien osa mirar el sol a las 12 del día, pretendiendo que no le quemará los ojos. Lo quiero porque es inevitable no hacerlo, con su mirada perdida y la libertad de sus piernas. Lo quiero como quien entrecierra los ojos y lo mira todo. Lo quiero porque el corazón me lo dice, porque mis lagrimas lo llaman. Yo lo quiero y él no lo sabe. Lo nombro y no escucha mi voz. Lo que daría por acunar sus sueños y hacerlo dormir. Lo quiero.”
"Yo no creo que estés loco. No, no lo creo. Lo que hay en vos es un exceso de vida."

viernes, 1 de marzo de 2013



Uno busca siempre estar en la metáfora, pero es mejor estar en estos casos en uno mismo. Y olvidar ortografías, comas, esos cuentos que construyen la gramática, capaz de reducir a unas cuantas expresiones sentimientos extensos. 
"Ojalá te pudiera llevar en mi maleta a donde quiera que fuera; Ojalá te pudiera llevar sin necesidad de maleta a donde quiera que fuera.
Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande, te hace sentir que tú también puedes ser grande.
- Dejémoslo en manos de la suerte…
- Llevas meses persiguiéndome y ahora me dices que lo dejemos en manos de la suerte?
- ¿Sabes?, te aseguro que si metiera en una bola el nombre de todos los hombres del mundo, sacaría el tuyo aunque metiera nombres repetidos para hacer trampa. 
Aún así sacaría el tuyo. A eso yo le llamo suerte.