lunes, 31 de marzo de 2014

Todo tiene contorno y forma,
todo tiene aliento, rastro,
todo deja huella y perdura en el tiempo,
todo despierta y abre los ojos así no tenga ojos, ni pupilas, ni cataratas…
Todo abre la noche y el día,
todo transcurre y también duerme, eterno, breve, momentáneo.


Porque la eternidad tiene modo de contarse y fin,
la eternidad tiende al límite de un tiempo que sigue transcurriendo sin nombre.
Todo tiene centro y universo;
al todo la nada lo mira y se mezcla a él como amantes que crean juntos un caminito de sueño y lujuria.
Todo se adhiere a ese eterno retorno a lo sucio y lo bello...

Porque todo se marchita para nacer de otra manera…

"Has construido tu casa
Has emplumado tus pájaros
Has golpeado al viento
Con tus propios huesos
Has terminado sola
Lo que nadie comenzó."