miércoles, 18 de noviembre de 2015

"Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
—quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún «lo siento»
o el sonido de «se ha equivocado» en el teléfono—,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad."

lunes, 21 de septiembre de 2015

“And love is smiling through all things.”
The Tree of Life (2011) dir. Terrence Malick

lunes, 20 de abril de 2015



Vincent Hui.
A veces siento que no aguanto el día.
Que los edificios hacen la calle más apretada. 
Que la gente olvida porque no todo importa y es normal.
Que los animales hacen ruido pero casi nadie los escucha.
Que a la gente se le mojan los libros cuando llueve.

Hay días en que la melancolía vale menos y pago por ella centavos. 
Que ser feliz no tiene precio pero cuesta actos y dos grandes cajas de valentía.
Que uno llora porque recuerda las cosas innombrables
 y le salen lágrimas llenas de palabras en un idioma que no se sabe hablar.

Que no recordar los sueños lo llena de uno de deja vus 
y de confusiones
y de sentimientos desconocidos.

Hay días en que ningún zapato me queda
porque caminar, de por sí,
me resulta incómodo.

lunes, 19 de enero de 2015

Me pregunto si aún bordas peces de colores
en las noches insomnes,
mientras Hollywood te habla
de ese amor que sabemos imposible,
improbable,
y se roba tu nostalgia de diamante.
Me pregunto si aún guisas sofisticados platillos
con recetas robadas a los cuentos de hadas.
(Que siempre terminaban siendo devorados por
furiosos cerdos egoístas. Y me incluyo)
Nunca te dije que sabía que acostumbrabas a mezclar
el ajo y la cebolla con tu sangre,
y que en la sopa me entregabas tu saliva.
(Ahora entiendes por qué prefería empinarme el plato,
y hacerte el amor justo antes del postre)
Me pregunto si Sabina y Enciso aún hablan de nosotros,
si la cerveza y los cigarros aún saben a nosotros,
si cuando todos los héroes caen vencidos
aún brindamos (a solas) por nosotros.
Si la luna sigue siendo de los dos.
(Aún escucho los viejos discos. Ya no lastiman tanto)
Hoy encontré el conejo en la luna
y mis tatuajes sangraron nuevamente.
Tenemos tantas cicatrices.
Niguna tan amada
y tan atormentada como la de tu espalda.
Hoy encontré el conejo en la luna
y entendí que jamás estaría solo.
¿Aún bordas peces de colores?
Supongo que no.
(Es más fácil conciliar el sueño
lejos de los amores inconstantes).


Israel Miranda Salas.

viernes, 16 de enero de 2015

"Dibujó un pastor alemán dentro de una jaula
y con un crayón negro tapó la jaula
Había quedado herméticamente cerrada
pero él seguía oyendo al perro ladrar en lo oscuro."


    Ya no tengo edad para preguntar
    por lo que no existe.
    La vida sorpresiva nació ayer 
    y me dio una ventana donde llorarla.