jueves, 19 de julio de 2012

Puedes irte,
No es que no vaya a dejarte en otro tiempo
o que en un rato no comience a extrañarte;
Podré acostumbrarme a no pensar en ti cuando anochezca
o recordarte cuando despierte cada mañana, con un pan tostado 
y ese café abundante de crema con sabor a soledad.
Quizás se me desborde esta ausencia por los ojos,
Estas lagrimas con ganas de verte.
Cuando me vaya, te vayas,
Quedara este espacio entre nosotros, tan vacío, tan blanco,
Y darás pasos distintos, en otros labios, en otras manos...
Pensándolo bien, mis manos como yo ya te extrañan mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario