El amor no muere de muerte natural,
se va quedando quieto,
se llena de tanta vida que un día así no más decide cerrar los ojos
y tirarse al vacío.
A veces cae cerca,
suena estruendosamente,
se lastima un poco y se levanta.
Otras veces se rompe y no queda más de él...
Es de valientes pasar la vida recogiendo los pedazos.
O es de tontos... Quien sabe...
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