Empieza a llover
Y las gotas de lluvia mojan el reloj de la plaza,
Que marca las seis;
y llueve por no ser ni cinco ni siete,
Por no ser temprano, ni tarde, ni noche.
Llueve y cae sobre la mano, sobre la boca,
que en un beso basta para no escamparse
Y besar un poquito más.
El suelo esta nostálgico,
lleno de suspiros que suben, que explotan.
Y vuelve a llover, cae sobre la calle, el techo;
Estamos bajo ese techo
que vive con tres goteras
Cuenta hasta tres
¡Tres!
Cae el chaparrón al balde como un trote de mil pasos.
Y me llena de a poquitos, me empaño,
y no te veo, no me veo ,
luego nos veo como cíclopes
que se extravían, y no se ven más.
Duele, esta ceguera de un solo ojo
de 38 pestañas, muy pocas ,sí,
porque las ha barrido este llanto amargo que quiere verte,
que no te encuentra.
Y entiendo que la lluvia
da respuestas cuando se muere de amor;
De caer, subir y así todo el tiempo
aprendiendo la fuerza de la nube
que en su viaje se oscurece
que en su viaje se oscurece
Como si no le bastara con ir de aquí a allá,
que no sufre de penas,
que no sufre de penas,
Vigilante;
siendo motivo de que el cielo se derrame,
siendo motivo de que el cielo se derrame,
se suicide,empiece a llorar,
que los pies corran,
que la gente se acurruque,
que la gente se acurruque,
se habrá el paraguas
y se sea canto de cielo gris
que al rato es alivio de día soleado.
No-lo-había-visto.
ResponderEliminarAmar con locura desenfrenada aquella escena con un par de cíclopes bajo la lluvia.
Déjame colocar acá un sol para esta entrada, para este nubarrón y por ahí derecho para vos. ☼
¡Tres! (: