sábado, 31 de agosto de 2013

Para usted pondría las nubes grises al otro lado del mundo si es que fuese necesario...
para que el sol le alumbre,
le haga crecer como árbol en primavera.

Si usted fuese árbol podría traer luego las nubes,
que lluevan, que se derramen sobre su congoja y su racionalidad; 
le crecerían ideas chuecas, 
los sueños que me ha susurrado sin saberlo en el oído.

Yo vería a lo lejos cómo germina su semilla,
la regaría si estuviese seca,
le daría canciones soleadas en caso de que el sol demore algunos días.

Usted crecería con su invierno, 
que es esa belleza taciturna con la que lo mira todo,
crecería con su risa de verano, calmante y sanadora.

Yo estaría para usted cuando esté enorme,
alargando sus brazos hacia el cielo, 
y le leería historias,
el abono de palabras le haría crecer unos metros de más.

1 comentario:

  1. La eficacia del abono depende de la sincronía de la luna con las emociones del sembrador.

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