jueves, 6 de junio de 2013

"Canto y los recuerdos agrandan la ciudad. Canto y las ventanas se abren. Canto y la lluvia distorsiona mis ojos. Canto desde un bar merideño, desde la magia violenta de una esquina. Canto y hago que bailo y me río viendo el techo en soledad hasta que el sueño me inventa otros ojos. Canto y la oscuridad se duerme. Canto y nadie viene a buscarme. Canto y la esperanza pinta otros colores. Canto y los muelles dejan de ser promesas. Canto y busco una desoladora imagen donde abandonarme. Canto y mi alma se transforma en una ola. Canto después del fuego, de las noches que brillan amargamente entre mi sangre. Canto y mis palabras se convierten en un terrible perfume que me cubre. Canto y mis palabras me odian. Canto y guardo el secreto de estos diecinueve años armoniosamente muertos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario