jueves, 3 de enero de 2013

"Y entonces te envolví en mi canción. Por primera vez sentiste aquella voz desahogándose, gritándote, haciéndote entender… Oh, nena tu te ves tan linda que siento que el mundo tiende a desvanecer… Te beso. Abro los ojos desde las rodillas para poder verte, y seguís ahí. La oscuridad dejó de formar un círculo, y ahora formaba palomas blancas, edificios cabildeantes, perros encendidos, que se movían al azar por la luz en forma de rombos que entraba desde la ventana de la sala de estar de tu casa. Entran gatos, gestos, giros, globos, gustos y nubes por el trozo de ventana abierta. Una sonrisa fugaz pasa por tu cara. Sonrío. Sonrío agonizando, pero sobrevivo. Sólo queda sonreír ahora, y empezar de nuevo a desvanecer."

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