viernes, 27 de mayo de 2011


"Había unos edificios.
 Eran unos edificios muy altos. Y caminaban. 
También había unos vampiros.
 Uno de los vampiros mordió al edificio más alto, y se le rompieron los colmillos. Luego se le cayeron todos los dientes, y se echó a llorar. 
Entonces, los demás vampiros le dijeron:
-¿Por qué estás llorando? ¿No son tus dientes de leche?
Y él dijo:
-No, son mis dientes de mayor.
Y los vampiros supieron que ya no podría volver a ser un vampiro, y le dejaron a un lado.
fin "

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