Entiende pequeña, que los labios son labios,

las sombras, sombras y

 los amantes solo el instrumento para que aquellos se encuentren 

y digan con un choque, todo eso que se siente en ese aire secreto

que envuelve el cuerpo sin enterarnos. 

Entiende pequeña que la lluvia no viene del cielo,
 son los arboles que lloran;

y el agua transita al revés,
dejando a un lado eso de la gravedad. 

Entonces las nubes son los charcos 

y los charcos nubes 
y así sucesivamente.

Entiende pequeña, que las mariposas en la panza 
no nacen del hombre que se ama.

Es el hombre el que nace de ellas;
 y ellas le forman, le dan el aire para suspirar. 

Entiende pequeña, que los grandes pintores 

son solo objeto de sus lapices

y los brazos su complemento
 y bailan y bailan

 como creando con sus trazos la imaginación.

Entiende pequeña que el jardinero no riega un jardín,

 es el jardín el que planta al jardinero;

el que lo cuida, le pone color, 

lo deja morir y vivir a su antojo... 

Es por ello que algunos hombres citadinos son tan grises 

pues han cortado ellos mismos su jardín,

y comienzan ha andar por ahí con pasos sin dueño.

Entiende pequeña que el mundo seria bastante aburrido si pudiésemos entenderlos todo, 

o no existieran esos momentos

en que faltan las palabras

o llegaras a comprender a mi modo todo aquello que he querido contarte.